domingo, 26 de octubre de 2008

Proyecto 2 para Pablo (teatro)

Contexto: domingo por la mañana sobre las 12h. El chico está sentando en un banco mientras espera la llegada de la chica

Localización: La escena se desarrolla en un parque.


- Hola,
- Hola, ¿llevas mucho tiempo esperando?
- Unos 20 minutos, ¿por qué has tardado tanto? Me estoy muriendo de frío, podríamos haber quedado en una cafetería.
- Lo siento, perdí el autobús
- Vaya excusa más mala te acabas de sacar del bolso. Eres una impuntual y por mucho que te digo que es un defecto enorme, no acabas de corregirlo. Eso sí, no te perdonaría que llegaras tarde a ninguna de mis cenas de negocios...pero que tonterías digo.....la vez pasada casi llegamos tarde por tu culpa y menos mal que esa vez si te inventaste una buena excusa.
- ¡Qué exagerado eres!
- Vamos a dejar el tema que me caliento. ¿nos vamos a una cafetería?
- Prefiero el banco, no voy muy bien de pelas
- ¿y qué importa? Ya sabes que cuando estás conmigo no tienes que preocuparte de esas cosas.
- En serio, prefiero quedarme.
- En serio, prefiero irme. ¡¿qué pasa esta vez? Hasta ahora no pasaba nada por el hecho de que te invitara a un simple café. Tengo muchas cosas que contarte del lanzamiento de mi nuevo negocio....No seas tozuda y vamos a un sitio calentito, si nos quedamos aquí acabaremos cogiendo una pulmonía.
- Si nos sentamos muy juntitos....podríamos darnos calor humano, ¿no?
- Está bien capto la indirecta. Nos quedamos aquí. Aunque una cosa te voy a decir.....como me constipe aunque solo sea un poco.......Bueno constiparme, si solo fuera esto.....
- ¿Me lo parece o te estás volviendo un poco sensiblón?.
- No te pases. La verdad es que no se que voy a hacer contigo....
- A mi se me ocurren un par de cosas o tres que me encantaría que me hicieses en este preciso momento.....
- Elena, vasta ya. ¿oíste el mensaje que te dejé en el móvil? ¿Y no te interesa? ¿no puedes pensar en otra cosa que en sexo? Veo que no....de todas maneras aunque quisiera no podría hacer nada porque la tengo más encogida que un muelle.
- ¿y quien te ha dicho que la vas a necesitar? (en ese momento ella empieza a meter la mano en el pantalón de él)
- Para..... ¡joder te he dicho que pares!. Seguro que a ti todo esto te hace mucha gracia...pero a mi me está haciendo más bien poca por no decir que no me hace ni puta gracia. ¿tanto te cuesta mostrar interés por mis cosas? Si me va bien en esto, nos irá bien a los dos. Puedo ganar bastante dinero y me permitiría dar el salto que necesito para colocarme entre los mejores. Esta operación es muy importante para mi y te da bastante igual, ¿te jode que gane más dinero que tu?
- ¡Pero qué dices!
- Hablo en serio, parece que te molesta que me esté yendo bien. Llevo años viviendo con préstamos y con el apoyo financiero de algún socio, yo también se lo que es no tener dinero o ¿no te acuerdas?. Las cosas están cambiando y quiero que disfrutes tanto como yo de esta nueva situación.
- A mí me da igual el dinero.
- ¿pero cómo puedes decir eso? ¿no te das cuenta que el dinero lo permite todo? ¿cuánto crees que me costaron las botas o el abrigo que llevas puesto?
- Es de mala educación decir el precio de los regalos....
- No me cuentes historias....yo tampoco estaría orgulloso si invirtiera lo que tú en los míos.
- Te estás poniendo un poco tonto
- Siento lo que he dicho, de verdad lo siento mucho pero no entiendo por qué te cuesta tanto disfrutar del éxito que estoy experimentando. El próximo verano podríamos pasar un mes en Japón.
- No creo que tenga un mes de vacaciones
- Ya estás otra vez, pero ¿qué te pasa? ¿No puedes mostrar un poco de entusiasmo? ¡Te estoy hablando de tu gran ilusión!. ¿ni siquiera sueltas un gritito de sorpresa? Además puedes dejar tu empleo y venirte a trabajar conmigo, así ya sabes, las vacaciones no serían un problema.
- Me gusta lo que hago ahora
- O sea que prefieres seguir trabajando con gorra y uniforme por una miseria antes que estar conmigo en el mundo de las finanzas. La verdad no entiendo para que has estudiado económicas....¿no recuerdas los esfuerzos que tuviste que hacer durante 5 años en los trabajabas para poder sacarte los estudios? ¿y yo? ¿qué hay de los sacrificios que tuve que hacer por ti durante ese tiempo? ¿cuántas noches hemos pasado en vela para ayudarte a acabar las prácticas? ¿cuántos números he tenido que hacer para que llegaras a final de mes?. Me ha costado mucho verte dejar todo por un trabajo de mierda donde nunca podrás llegar a ningún sitio.
- Pues... cuando me canse a otra cosa
- ¿cuántos trabajos has tenido en los 2 últimos años? No puedes cambiar de trabajo como de calcetines. Para poder llegar a algo en la vida, a un reconocimiento social y profesional, tienes que currar muy duro y no cambiar de sector como las veletas. Elena, yo podría ayudarte a conseguir lo que deseas.....cierra los ojos y di la primera cosa que se te pase por la cabeza....¿qué quieres lograr en la vida?
- No sé, vivir hasta los 70 sin estar medio tonto o inservible.
- ¿de verdad que eso es lo primero en lo que has pensado? ¿te interesa saber lo que yo deseo?
- Claro que sí.
- Deseo tener un gran ático en el centro, con jardín e incluso piscina. Deseo ser un hombre importante y respetado por su trayectoria. Deseo tener un coche para cada menester, un 4x4 para el chalet de la sierra y un porche para ir al apartamento de la playa. Deseo tener una mujer a mi lado con ganas y ambición, que me apoye y me mantenga a flote en las vacas flacas. Deseo todo eso porque luchando por ello tal vez lograré tener una casa sin hipoteca y un buen coche para ir con la familia de vacaciones todos los veranos.
- Qué poco pides, ¿no?
- Si y contigo poco tendré, adiós Elena.

Alicante Diciembre 2006

Proyecto 1 para Pablo (teatro)

Contexto: martes laboral a las 20h en el apartamento de una pareja de treintañeros. Localización: La escena se desarrolla en el comedor.

- Cielo...., ya estoy en casa.
- Hola, cariño. qué pronto has llegado hoy, ¿no? ¿no has ido a la piscina?
- No, estaba cansada y sigo teniendo molestias en la espalda. La semana que viene empezaré de nuevo a ir. ¿qué tal tu día?
- Ya sabes.....toda la jornada con el coche visitando a los clientes. Este mes creo que las comisiones serán un poco más altas que de costumbre.
- Estupendo, podríamos comprar entonces ese sillón que vimos para el salón.
- Bueno....
- No se te ve muy entusiasmado.....pensaba que te había gustado bastante cuando la vimos el mes pasado, Cuando lo probaste dijiste que me vendría de maravilla para mis problemas de espalda ¿has cambiado de idea o te parece demasiado caro? Creo recordar que costaba 450€.
- Es que....
- Te parece demasiado moderno, lo sabía. Te conozco y quisiste complacerme diciéndome que era bonito. La verdad es que un poco de razón si tienes, tal vez no quede demasiado bien con el aparador. ¿si te parece podemos buscar otro? He oído en la radio que el mercado del barrio viejo vuelve a estar en funcionamiento.
- No, el que vimos estaba bien.
- Ramón, no me voy a molestar por no comprar aquel sillón, seguro que podemos encontrar uno más adecuado y seguramente a mejor precio. ¿seguimos teniendo en el trastero el que nos dio tu padre? Siempre le has tenido un cariño especial, se me ocurre que podríamos rehabilitarlo, ¿no te parece buena idea?
- No se si necesitamos un nuevo sillón. ¿no te parece que con los sofás tenemos suficiente?
- La verdad Ramón, no te entiendo. Hace 2 años que vivimos en este apartamento y habíamos decidido dedicar más tiempo y recursos en crear un hogar más cálido. A mí me hace mucha ilusión, ¿qué? ¿quieres encajar nuestra vida entre los huecos de figuras todo a 100? ¿cómo en el amueblado anterior?
Este apartamento nos da libertad de crear y poner las cosas en el sitio que elijamos, en el sitio donde poder encontrarnos, en fin en su sitio......
- María, no es eso.
- ¿Entonces qué es? Cariño.....me hace mucha ilusión.....Quiero ir de compras contigo. Hace tiempo que no lo hacemos.....y ahora que tenemos un poco más de dinero, podríamos aprovechar para tirar un poco la casa por la ventana, ¿no crees?
- Está bien,
- Está.....¿bien?. Comprar un puto sillón para hacer más confortable nuestra vida, ¿te parece solo bien? Bien es el habitual menú especial de los sábados en el VIPS o el cine que le sigue, bien es el momento paella – scrabble del domingo con tus padres o bien es el cigarrillo de después del café, y mal pero que muy mal es que no disfrutes pasando el tiempo conmigo aunque sea yendo de compras.
- ¿has tenido un mal día cariño?
- Pero te estás oyendo, estoy hablando de nosotros y tu me preguntas si he tenido un mal día. Mal días son muchos. ¿Has escuchado alguna palabra de las que he dicho o tienes demasiadas cosas en qué pensar en este preciso momento? Tal vez dudabas en qué corbata ponerte mañana con el traje azul de los miércoles.
- Cariño, el miércoles me toca el gris.
- ¿ves lo que quiero decir? Ramón, ¿qué pasa contigo y conmigo? ¿qué hay de nuestra vida?.
- Ya se por donde vas....
- No me des respuestas cortas, quiero saber qué piensas... ¿ya no podemos tener una conversación?. Estoy intentando hacerte comprender lo importante que es para mi, bueno...para nosotros, que invirtamos en nuestra felicidad. Aunque parece que el camino que hay que recorrer para conseguirla, cada uno lo ha emprendido solo...¿dónde lleva el tuyo dentro de 10 años?
- No se.....10 años es mucho tiempo.....
- Claro que es mucho tiempo si lo seguimos viviendo a este ritmo. ¿sabías que el tiempo pasa más deprisa cuando a tu alrededor se producen muchos cambios?. El individuo en cuestión tiene la extraña sensación de que ha vivido mucho en poco tiempo al mismo tiempo que piensa que el tiempo pasa demasiado rápido.
- ¿qué dices?
- ¿hace cuánto que estamos juntos? ¿4 años? Desde hace 3 y medio compartimos todo, espacio, dinero, ropa sucia.... y Ramón parece que ya hemos vivido todo lo que nos tocaba vivir. Las semanas se me hacen eternas y conforme transcurren los meses parece que lo único que cambia es la frecuencia con la que me tengo que teñir el pelo.
- A mí me pareces que estás preciosa con esas canas rebeldes
- No me digas eso, al menos, ahora no. Escúchame. Voy a volver la vista atrás en este momento para dibujarte cómo es el camino que me ha traído hasta aquí. Te he contado mil veces que cuando era niña jugaba a imaginarme cómo sería cuando fuese mayor. Aún recuerdo como te sorprendiste cuando te conté las cosas en las que pensaba.... mamá de familia numerosa, enfermera de caballos o astronauta de estrellas......Siempre he mirado hacia delante...hasta en Barcelona cuando acabé siendo una ocupa. Sé que todavía no te explicas como pude hacerlo, la verdad es que yo tampoco. Parece que fue hace mucho tiempo y a pesar de vivir de esa manera durante un par de años, tirada entre latas de cerveza y colchones raídos, no perdí la costumbre de soñar con el futuro. Te aseguro que, entre todas las cosas que se me pasaron por la cabeza, nunca pensé en una vida como la que tengo.
- Es normal, te pasabas el día colocada.
- Vuelvo ahora....¿quieres beber algo?
- Una cerveza, por favor.

María sale a la cocina y trae 2 botellines de cerveza, sin vaso.

- Gracias, ¿estás ya más tranquila?
- Más que tranquila yo diría desinflada. No pienso que lo del sillón importe mucho. De hecho, mirando atrás, he visto claro el siguiente trocito de camino, hacía tiempo que estaba frente a un muro que no era capaz de sobrepasar. Ramón, me voy de casa.

Alicante Diciembre 2006

La felicidad en 60 palabaras (Para la Bodega Martín Berdugo)

Lo hice por primera vez y no me gustó. Repetí buscando el cambio, lo descarté. Insistí una tercera vez, desistí. De nuevo me reta. Dudo. Está húmedo, mi boca palpita, intento retenerlo pero el líquido rojo es resbaladizo, se escapa, asciende, se expande, me invade, puedo olerlo, sentirlo, saborearlo y por fin adivinarlo a través de la copa de cristal.

Madrid 11 de Diciembre de 2007


sábado, 19 de enero de 2008

Disfraces

Los primeros rayos de sol secaban su suave piel. Otro día más, despertaba. Llevaba años haciendo lo mismo, en el mismo solitario lugar. Compartía un espacio enorme con miles de su misma especie. A pesar de ello, la pasividad en sus vidas justificaba el territorio ocupado.


A diferencia de otros individuos del entorno, no marcaban su territorio, ni tan siquiera lo defendían. La vida transcurría sin más.

Un fuerte estruendo hizo que perdiera el equilibrio y pasara a territorio vecino. Una criatura gigantesca irrumpió en su espacio natural. Jamás había visto algo así. Era totalmente diferente a ella. Podía desplazarse de forma voluntaria, sin que ninguna fuerza lo empujara, tenía 4 patas y corría sobre dos de ellas. No estaba recubierto de pelo salvo en la cabeza. Emitía constantes ruidos que no llegaba a identificar. La criatura no dudaba en avanzar destruyendo todo aquello que encontraba a su paso sin tan siquiera, dedicar un segundo para volver la vista atrás y contemplar la desolación creada. Los gritos ahogados de sus compañeras le alarmaron.

Un escalofrío recorrió su uniforme cuerpo. Nada podía hacer para escapar, nadie podía escapar. Entonces pasó. El contacto con la tierra húmeda se truncó, de forma instantánea su hueco fue ocupado. Estaba mareada por la altura de la nueva perspectiva. Aterrada, en pocos segundos la vida paso por su cabeza. Desde siempre había estado allí. No recordaba como había llegado a aquel lugar. El mismo día se había repetido eternamente: los primeros rayos de sol secaban su superficie, el aire la limpiaba y erosionaba con paciencia, algunas gotas de agua la humedecían esporádicamente por el contacto con otros seres y la noche llegaba dejando lugar a lluvias matutinas que despertaban los olores. La fuerte presión que ejercía sobre ella la mano de la criatura, la trajo a la realidad. Con un brusco movimiento, la arrojó fuerte desprendiéndose de ella. La velocidad la hacía girar al tiempo que su cuerpo entraba en contacto con el agua de forma intermitente. Iba perdiendo velocidad y cada vez se sentía más mojada y menos ella. Su último intento de socorro se difundió en forma de ondas por el lago. La voz de la criatura le llegó entonces de forma clara:

¡Papá mira, esta vez si que te gané! ¡Conseguí llegar casi hasta el centro del lago!

El peso la empujaba hacia el fondo, la luz se desvanecía con la caída y la oscuridad la engulló.

Alicante enero 2007


Madrid domingo 5 de mayo de 2002

Hola mi cielo,

Soy mamá, aunque a ti esta palabra, en estos momentos, no te dice todavía nada.

Te escribo esta carta, en este día tan especial que te debo a ti, sabiendo que no la enviaré, ¿a dónde iba a dirigirla? Tal vez algún día pueda leértela y con la madurez, podrás entender como me haces sentir, no solo hoy, sino todos y cada uno de los días desde que eres mi hijo.

Desde que te engendré, te quiero. Papá me susurra a veces al oído que tanto amor de madre me está consumiendo. Tu papá es mi marido. Es difícil que entiendas, siendo tan pequeño, que una misma persona pueda ser dos a la vez. Mi marido y tu papá, tu mamá y su mujer, mi madre y tu abuela. Te podría dar muchos ejemplos de este extraño fenómeno. De todos modos, no tienes que preocuparte, tú también tienes esta curiosa cualidad. No quiero que pienses que la vida es tan complicada como te he hecho parecer, no es así. Para ti, todo es simple y por ahora, solo tienes que crecer y dejarte llevar. Nosotros, mamá y papá, somos tus progenitores, tus tutores, tus guías, tus ojos y tus palabras cuando tu llanto intente hablarnos.

Conocí a Papá hace 5 años. No fue un gran encuentro ni tampoco algo casual. A veces salíamos juntos con amigos comunes. Aquel día algo había cambiado en él o quizás algo lo hizo en mí. Entre oscuridad y velas le hablé mentalmente comunicándole que pasaríamos el resto de nuestra vida juntos. No recibí respuesta alguna, posiblemente porque Papá no es muy sensible a la telepatía, pero no desistí.

Sabía que era la persona con la que quería estar, así que, encontré el modo de hacerle llegar nuestro futuro.

Opté por las palabras en esa ocasión, me dirigí con decisión hacia él y sin más se lo susurré al oído. Seguidamente, le besé (ya sentirás en ti mismo qué es un beso cuando te llene de ellos cada día que pases a mi lado). Empezamos a salir casi desde aquel mismo día. 2 años después compartíamos desayunos, opiniones, sábanas y desvelos.

Hace 7 meses y medio me llegó la gran noticia. Algo de repente cambió. Dentro de mí crecías tú. Formabas parte de mí desde hacía un mes y ni siquiera había sentido que me llamaras o necesitaras. Según los expertos, técnicamente en el primer mes de embarazo todavía se habla de embrión. Te aseguro que desde que fui consciente de que te daba la vida, fuiste mi bebé, el fruto de muchas noches llamándote para que vinieras a nuestras vidas.

Con tan solo un mes, tu corazón latía al ritmo del mío y flotabas a la espera de que el paso del tiempo te diera la oportunidad de desarrollarte como todo un hombrecito. No te lo creerás, pero en la primera ecografía que me realizaron al final del segundo mes, ya te veía perfectamente bien, pero a través de una lente imaginaria que te hacía del tamaño de una criatura diminuta. Ahora que lo he mencionado, estoy segura que te encantaran los dibujos que tratan de esos seres tan extremadamente pequeños que siempre andan escondidos ¿cómo era la canción? Déjame recordar un momento y te la canto....

Dicen que la música hace al bebé más sensible y lo dota de una memoria tal, que al nacer, es capaz de recordar melodías que oyó en su reciente pasado. Mi voz viaja por mi interior hasta llegar a ti haciendo que te acostumbres a mí. Papá a veces me pide que te hable de su parte, es curioso hacer de intérprete entre las dos personas que más quiero porque todavía no se entienden. Papá está escribiendo una canción para ti y espero ansiosa para interpretártela.

A los pocos meses de haberte concebido ya formábamos una familia, eras parte de nosotros, de mí por tenerte y de papá por verte a través de mí. Él siempre está a mi lado, observándome y atento a cualquier antojo o necesidad. Cuando llega del trabajo, un beso en las mejillas y una caricia en mi vientre nos reencuentra después de un largo día. Gracias a sus gestos y cuidados, encontramos la excepción que toda regla tiene y es esa que afirman los expertos que cuando una mujer tiene un hijo, su marido, aquel que lo fue todo, se ve empujado a sentarse en una silla para vivir y sentir la vida conyugal desde otro enfoque, en segundo plano. Los tres formamos parte por igual de este milagro, sin papá tú no serías tú, sin mí, no estarías aquí y sin ti, no seríamos una familia.

Queda muy poco para que podamos verte y a pesar de que a partir del tercer mes ya tenías la necesidad de mamar y yo la de ofrecerte mis senos, no podremos tocarnos hasta que nazcas.

Todo el mundo anda como loco porque no hemos querido saber si eres niño o niña. Es duro contener las tentaciones que tenemos desde el cuarto mes, pero queremos que seas tu mismo el que nos des la noticia, esperemos que entones bien el primer llanto. Quiero que tengas en cuenta, que las abuelas están haciendo muchas horas extra tejiendo calcetines, patines y gorros tanto en azul como en rosa. No me preguntes por qué no lo hacen en otros colores. Es como si al comprar la lana, la dependienta te preguntara para que menester se trata y de forma inmediata, una prohibición implícita, hace desaparecer los ovillos rojos, amarillos y verdes.

Cada visita que hemos realizado al doctor, hemos descubierto un poco más de ti. Al principio intuíamos dónde estabas y qué posición tenías, al tercer mes, movías ligeramente los dedos como si nos saludaras discretamente desde el interior, al quinto mes ya no era necesario intuir, solo teníamos que observar a través de ese maravilloso aparato que puede ver a través de mamá. ¿Sabes que ya te metes el dedo gordo en la boca? Yo pensaba que era una costumbre que se adquiría de bebé pero nunca imaginé que tuvieses tus propias manías tan pronto. Duermes mucho y hasta bostezas, no sé si con eso quieres decirme que yo también lo haga, pero creo que no puedo seguir el ritmo que me sugieres. Cada mes que pasa, tus movimientos son más frecuentes, llegando incluso a darte la vuelta. Recuerdo la cuarta ecografía en la que solo pudimos verte de espalda, no había manera de que nos mostraras tu preciosa cara, tal vez estabas enfadado porque ese día no paré ni un minuto a descansar. Mi barriga se adapta a la forma de tu cuerpo y a veces puedo acariciarte poniéndote la mano sobre la cabeza. Ahora que estoy en el noveno mes, el espacio que tienes para vivir es muy reducido debido a lo mayor que eres ya. Estás más preparado que yo para el acontecimiento haciéndome presión con tu cabeza para poder salir y ver por primera vez la luz.

Empiezo a estar nerviosa. Quince días pasan demasiado rápido aunque durarán una eternidad. Quiero tenerte en mis brazos, no parar de besarte y embriagarme con tu olor.

Pronto tenemos una cita y créeme que puedes dejar de darme patadas porque no lo voy a olvidar. No te preocupes mi amor, no te inquietes, ya voy a preparar nuestra cena, debes estar hambriento. Mientras tanto, haremos tiempo hasta que llega papá. Menos mal que le quedan pocas salidas fugaces en busca de antojos. Después tendrá que ir corriendo en busca de pañales y biberones, y como siempre, tu serás lo más importante.

Alicante enero 2006